NÚMERO: BOL352/DP/2017

Especialistas de ONU-Habitat México presentaron los avances del proyecto de planeación de la ciudad a 14 años titulado Q500, en donde se destacaron las fortalezas y áreas de oportunidad que tiene la ciudad, para avanzar en la estrategia de territorialización del índice de la prosperidad urbana en Querétaro.

Durante su mensaje en las instalaciones del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) el alcalde destacó que vivimos en una “Ciudad del Futuro” que tiene casi 500 años de historia, por ello el nombre del proyecto en alusión al quinto centenario de la ciudad de Querétaro que se celebrará en 14 años.

“Prosperidad es más que crecimiento económico, incluye conexión con nuestra historia y conexión social”, dijo el alcalde al resaltar que desde el Plan Municipal de Desarrollo se ha plasmado el desarrollo de una ciudad compacta, más humana y sostenible.

“Con el programa Q500 estamos sentando las bases normativas de planeación y ordenamiento territorial que harán de Querétaro una ciudad cada vez más compacta, inclusiva, segura y sustentable”, ejemplo de esas acciones, señaló, es el transporte escolar gratuito, la construcción de más de 100 kilómetros de ciclovías y el impulso que se está dando al uso de la bicicleta como una opción de transporte, y con ello colocar a la persona como el centro de la planeación urbana.

“Para desempeñar este trabajo con éxito, contamos con la colaboración de ONU-Hábitat en el marco del proyecto Q500, cuyos avances hemos conocido el día de hoy y que seguramente traerá muchos beneficios en el futuro inmediato para Querétaro”, expuso.

Coincidentemente, dijo, son Sao Paulo y Querétaro las ciudades que ocupan los primeros lugares en el ranking de Ciudades del Futuro de América Latina, publicado por el Financial Times, en el mes pasado.

Al hacer la exposición de los avances del Q500, Efrén Osorio, especialista en desarrollo de programas y proyectos de ONU-Habitat México indicó que este acuerdo para la generación de la nueva agenda urbana contiene tres principios básicos que son: inclusión, innovación e integración, y busca asegurar que estos principios aseguren un desarrollo urbano sostenible para las ciudades.

Explicó que uno de los instrumentos que ONU-Habitat propone para esta implementación es el índice de Prosperidad Urbana, o de Ciudades Prosperas que tiene seis componentes los cuales han sido estudiados en más de 153 municipios en el país y en más de 400 ciudades en el mundo.

“ONU-Habitat ha propuesto trasladar el Índice de Prosperidad a una estrategia territorial para comprender el indicador y la dinámica urbana que expresa ese indicador”.

Los componentes de esta estrategia consisten en: 1. Realizar un diagnóstico al estado actual de la ciudad, 2. Identificar acciones de intervención urbana que además del trabajo especializado sea acompañada de métodos participativos, 3. Determinar zonas de intervención prioritarias junto con el gobierno municipal; 4. Definir una serie de intervenciones y cartera de proyectos estratégicos que mejorarían la calidad de vida.

Alfredo Hidalgo, asesor técnico del Q500 dijo que son seis dimensiones para el análisis que incluye la escala estatal y metropolitana con los siguientes resultados:

Productividad: la ciudad que ha tenido un gran crecimiento económico y ha sido capaz de captar una inversión importante externa, no obstante hay una distribución inequitativa en el territorio.

Infraestructura: donde tiene fortalezas en algunas aéreas pero con debilidad en accesibilidad a los centros básicos y en términos de infraestructura para la movilidad universal.

Calidad de vida: se han identificado elementos que tienen que ver con la cantidad de metros cuadrados de áreas verdes por habitante, hay un déficit en acceso como en cantidad.

Equidad e inclusión social: aún quedan asentamientos irregulares y puntos de marginación.

En términos de sostenibilidad. Querétaro es una ciudad con problemas de inundación y a su vez pierde capacidad de su agua subterránea.

En el componente de gobernanza, hay problemas de orden institucional y administrativo que tiene que fortalecerse para lograr que la transparencia y los mecanismos de rendición de cuentas y acceso a la información permitan construir mejores soluciones y tomas de decisiones compartidas.

Los retos clave en esta primera parte del diagnóstico dijo que tienen que ver, en primer lugar con la forma urbana que hoy es dispersa, excluyente y desconectada; el crecimiento que se empieza a generar sobre una reserva urbana y que es más de lo que se necesita; la distribución inequitativa de la infraestructura para la vivienda y los servicios básicos, ya que aún hay asentamientos irregulares que no tienen los servicios que necesitan y por otro lado baja infraestructura; y el impacto ambiental, tema que preocupa pues dijo, hay una serie de reservas naturales alrededor de la ciudad, hay otras que todavía deberían de declararse e implementarse y recuperar y reconocer los ecosistemas ambientales que le dan sentido a esto; y baja calidad de vida en acceso a espacios públicos, ya que el 79% de la superficie urbanizada carece de acceso a los espacios públicos.

Finalmente, resaltó que en el escenario a futuro se espera hablar de una ciudad con estrategia de desarrollo territorial sustentable, con una perspectiva metropolitana y a largo plazo. Con marco de gobernanza mediante una participación informada e incluyente, tendríamos marco informativo claro y efectivo; y la actividad de los capitales locales y foráneos alineada a los objetivos públicos en lo social, en lo ambiental, y en lo económico.

Los siguientes pasos, dijo se esperan para los meses de junio y septiembre y llegar con estos diagnóstico y retos a diferentes ámbitos estratégicos, para poner a consideración de los ciudadanos; y en octubre de 2017 estar preparando el primer borrador de la estrategia para ponerlo a consideración de los mecanismos de participación que se acuerden, para finalmente, en mayo de 2018 estar listos con el Q500 como estrategia de la implementación de la agenda urbana en Querétaro.

Al hacer uso de la voz, el urbanista Pablo Vaggiones, coordinador de la oficina de ONU-Habitat México y el Caribe, resaltó el interés de trabajar aquí en Querétaro en su plan Q500, por lo que se firmó la colaboración para apoyar al Municipio de Querétaro y al IMPLAN para desarrollar las actividades hacía el Q500 pero llevarlo a la práctica.

“Esto es lo que hemos encontrado aquí en Querétaro, una ciudad que está interesada en pensar nuestro futuro estratégico y pensar en una forma que no solamente beneficie a la región, su país e ir más allá. Necesitamos un liderazgo comprometido con estos valores, aquí lo hemos encontrado. Seis meses después de haber comenzado las actividades, hoy estamos en un punto que empezamos a compartir con ustedes algunos de los hallazgos porque de lo que se trata es de afianzar los logros que tiene esta ciudad, una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad, una ciudad que tiene un Producto Bruto Percapita que es 30% superior al de la media de México”, expresó al señalar que los logros se reconocen pero a su vez, se encontraron áreas de oportunidad para mejorar y ahí estará el enfoque.

Estuvieron presentes Fausto Márquez Vela, director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN); Fernando de Mello, exsecretario de Desarrollo Urbano de Sao Paulo, Brasil, quien compartió su experiencia con la agenda urbana en aquella ciudad; así como funcionarios municipales y especialistas.